Los Molinos de Sipán
© Lorem ipsum dolor sit Nulla in mollit pariatur in, est ut dolor eu eiusmod lorem 2012
©
La captación del agua en el río se realizaba, y así continúa, mediante un azud. Desde aquí hasta los cárcabos en los que se alojaban los rodetes de las distintas máquinas, discurre por una acequia de unos 1.400 metros de longitud, alojada en la margen izquierda del río. Un trazado complicado por la altura e inclinación de la ladera, en algunos tramos con escaso espacio para asentarse y que los años ha empeorado. A lo largo del mismo, se localizan cinco aliviaderos o tajaderas para comtrolar y regular el caudal de la acequia. Actualmente el caudal es muy inferior al que llevaba en tiempos de actividad industrial poir lo que no está sometida a grandes fuerzas, no obstante, corrimientos de la ladera producen averías algunas de ellas de complicada solución. Termina en la parte de acumulación para conseguir volumen de agua y consiguiente fuerza para mover rodetes y turbinas. Hoy en día, desaparecidas las antigüas instalaciones de molinos, batanes y turbinas, su caudal, gestionado por una Comunidad de Regantes, sirve para servicio de pequeños huertos domésticos.
La conducción del agua.
Balsal de acumulación. Tiene 18 mts. de largo por 1,30 de ancho y1,80 de profundidad. Conduce al cubo de acumulación o presión. Depósito de presión de 2,60 x 3 mts. y 5 de profundidad. En total capacidad de 81 m3. y desnivel de 8 metros hasta las turbinas. Uno de los aliviaderos o "tajaderas". Vista del azud. Vista del balsal de acumulación. Azud para captación del agua.