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Por Carmen Morte García.
Universidad de Zaragoza - Departamento de Arte.
La
actual
iglesia
parroquial
de
Santa
María
Magdalena
de
la
localidad
de
Sipán
es
un
edificio
de
sillería
de
finales
del
siglo
XVI
(Fig. 1); reaprovecha algunos elementos anteriores y posee, además, añadidos posteriores (Fig. 2).
Presenta
una
nave
con
una
capilla
a
cada
lado;
la
cubierta
es
estrellada
en
los
tres
tramos
de
la
nave,
de
cañón
en
la
capilla
del
evangelio
y
de
lunetos
en
la
de
la
epístola.
El
coro
está
a
los
pies,
en
alto,
sobre
maderos
vistos,
y
la
torre
se
encuentra
en
la
fachada,
en
el
lado
del
evangelio.
Es
de
tres
cuerpos
de
planta
cuadrada,
de
sillería,
correspondiendo
el
tercero
al
campanario1;
su
remate piramidal es moderno.
La
construcción
de
la
iglesia
se
encargaba
el
9
de
noviembre
de
1581
a
Domingo
Almanzor,
obrero
de
villa
y
vecino
de
Huesca2;
la
debía
edificar
en
el
solar
de
la
anterior,
que
para
entonces
se
hallaba
casi
en
ruina.
Según
se
menciona
en
el
contrato,
el
nuevo
templo
tenía
una
sola
nave
(Fig.
3)
con
tres
tramos
-cubiertos
por
bóvedas
de
crucería-
y
las
siguientes
medidas:
"Trenta
palmos
de
vara
de
ancho,
setenta
palmos
de
vara
de
largo
en
hueco...
y
quarenta
palmos
de
alto"
incluyendo
las
bóvedas;
a
partir
de
éstas
se
dejaba
un
pequeño
espacio
hasta
la
cubierta
del
tejado.
También
se
indica
que
el
grueso
de
los
muros
había
de
ser
"de
dos
rejolas", aumentando esta capacidad en los "estribos".
La
nave
se
iluminaba
por
medio
de
cuatro
ventanas
-dos
a
cada
lado-
con
vidrieras
de
alabastro;
las
del
lado
del
evangelio
están
hoy
cegadas.
Se
construía
además
coro
en
alto,
sacristía
-ha
sido
modificada
con
posterioridad-,
un
púlpito
de
"aljez
y
rejola"
-
que
no
se
conserva
o
no
se
llegó
a
hacer-
y
una
capilla
dedicada
a
Nuestra
Señora,
que
debe
de
ser
la
situada
en
el
lado
de
la
epístola,
ya
que
por
el
exterior
se
advierte
su
pertenencia
a
la
fábrica
de
la
nave;
sin
embargo,
su
cubierta
puede
ser
algo
más
tardía.
En
el
documento
de
la
capitulación
de
esta
iglesia
se
alude
a
dos
portales,
"uno
principal...
de
buelta
redondo
con
sus
molduras
en
redondo...
y
el
otro
para
entrar
en
el
fosal
portal
llano".
El
primero
corresponde
hoy
a
la
única
entrada
al
interior
del
templo
colocada
en
la
fachada
de
los
pies
,
en
la
que
se
advierte
que
la
parte
baja
del
muro
de
sillares
ha
sido
reaprovechada
de
un
edificio
medieval
anterior,
que
fue
recrecido
en
el
siglo
XVI
con
la
apariencia
que
posee
actualmente.
Esta
portada
de
medio
punto
se
apoya
sobre
jambas
estriadas
que
corresponden
a
la
construcción
del
siglo
XVI;
sin
embargo,
el
arco
parece
contemporáneo
a
la
fábrica de la iglesia; se adorna con dientes de sierra y tacos de tradición románica.
Quizá
sea
el
portal
anterior
reutilizado
que
se
menciona
en
el
contrato
("y
si
el
concejo
querrá
que
ponga
[el
portal]
que
ahora
esta
en
la
iglesia").
En
cuanto
a
la
torre,
también
se
aprovechó
parte
de
la
anterior
medieval
("el
campanal
que
hoy
dií
esta
echo
lo aya de subir de la piedra arriba").
Del
contrato
se
modificó
lo
referente
a
los
materiales
de
las
partes
nuevas,
que
no
se
hicieron
de
tapia
con
argamasa,
sino
de
piedra.
Los
materiales
de
construcción
empleados
en
esta
parroquia
de
Santa
María
Magdalena
fueron
"piedra,
arena,
graba,
rejola,
aliez,
calcina,
clavos,
tablas,
fusta...,
bridieras".
El
pago
de
la
obra
al
maestro
Domingo
Almanzor
se
costeó
con
los
bienes
de la primicia correspondientes a la iglesia de Sipán y durante 26 años.
La traza de esta iglesia que se iba a construir acompaña al contrato de la obra de 1581 (Fig. 1).
Se
trata
de
un
dibujo
-a
tinta-
de
un
edificio
de
planta
rectangular
de
una
sola
nave
y
cabecera
recta,
que
básicamente
coincide
con
la
planta
actual
(Fig.
2).
En
la
traza,
se
muestran
con
bastante
precisión
y
detalle
los
tres
tramos
de
la
nave
con
sus
bóvedas
estrelladas, donde figuran los nervios diagonales, terceletes, ligaduras y combados, además de las claves decoradas con flores.
Los
ocho
contrafuertes
se
representan
de
un
solo
trazo
y
de
forma
rectangular;
se
distribuyen
uno
en
cada
ángulo
del
edificio
y
dos
a
cada
lado,
en
el
lugar
donde
apean
los
nervios
de
dos
tramos.
A
los
pies,
figura
un
arco
algo
descentrado
y
que
se
corresponde con la puerta principal de acceso al templo.
En
el
lado
de
la
epístola,
comenzando
por
el
hastial,
se
encuentra
otro
arco
que
puede
ser
la
puerta
de
entrada
al
fosal
(cementerio),
según
se
alude
en
el
contrato;
hoy
queda
oculta
en
el
interior
por
una
gran
hornacina,
donde
se
halla
colocada
la
pila
bautismal,
pero
en
el
exterior
se
aprecian
las
dovelas
del
arco.
A
continuación,
aparecen
dibujadas
tres
arcadas
y
tal
vez
se
trate
de
la
entrada
a
la
capilla
de
Nuestra
Señora
mencionada
en
el
contrato;
se
corresponde
con
la
actual
capilla
del
segundo
tramo
de
la
nave,
que
-como
ya
hemos
señalado-
pertenece
a
la
época
de
la
fábrica
de
la
iglesia.
Finalmente,
en
la
capilla
mayor
se
observa un nuevo arco, que en la actualidad está cegado.
En
el
lado
del
evangelio
y
próximos
a
la
cabecera,
se
sitúan
tres
rectángulos,
que
coinciden
con
la
puerta
adintelada
de
la
actual
sacristía.
Ya
en
el
tramo
de
los
pies,
figura
una
doble
arcada
y
debe
de
tratarse
del
antiguo
acceso
a
la
torre
y
al
coro,
que
quedó
modificado con la construcción de la capilla -quizá en el siglo XDC- del segundo tramo de este lado.
La Iglesia parroquial de Sipán.